miércoles, 12 de febrero de 2014

¿Certificación energética? ¿Eso para qué?















Desde el 1 de junio de 2013 con el RD 235/2013 se establece la obligatoriedad de poner a disposición de los compradores o arrendatarios de los inmuebles el certificado de eficiencia energética. Ahora bien, ¿para qué sirve dicho certificado? ¿es un impuesto más a pagar?

Lo que se pretende con estos certificados es concienciar a los futuros compradores e inquilinos para fomentar la demanda de inmuebles eficientes desde el punto de vista energético. La intención es que al informar sobre la calificación energética de los distintos inmuebles los compradores e inquilinos quieran los de menor consumo energético ya que sus facturas anuales serán menores.

Los inmuebles se clasifican según una escala energética que va desde la A (inmueble más eficiente) a la G (inmueble menos eficiente). El periodo de validez del certificado obtenido y su correspondiente etiqueta energética tiene una validez de diez años, siendo responsabilidad del propietario renovarlo. El propietario podrá proceder voluntariamente a su actualización, cuando considere que existen variaciones que puedan modificar el certificado de eficiencia energética.

Todo inmueble que se quiera vender o alquilar, desde que entró en vigor la ley mencionada, debe disponer del certificado de eficiencia energética. Es responsabilidad del propietario del inmueble la obtención de dicho certificado.

Además la etiqueta de eficiencia energética debe ser incluida en toda oferta, promoción y publicidad dirigida a la venta o arrendamiento del inmueble. En caso de venta, el vendedor deberá entregar al comprador un original del certificado. En caso del alquiler, deberá adjuntar una fotocopia al contrato de arrendamiento.

Para más información, no dudéis en poneros en contacto con nosotros.